Toda el agua embotellada que consumimos es agua estancada. Y todo lo que se estanca ya sabemos como acaba, como agua muerta. Es una palabra que asusta, pero piensa qué le pasa a todas las botellas de plástico cuando las dejan a la luz del sol almacenadas días… semanas e incluso meses!
El hecho es que el agua se mantiene durante largos periodos de tiempo absorbiendo la toxicidad de los envases plásticos. Lo peor es que muchos están hechos del temido o y peligroso BPA.
Todo ello para que luego, inconscientes de la información que, por supuesto, no nos difunden, nos la bebamos y las sustancias contaminantes pasen a nuestro organismo.
Como segunda consecuencia desechamos miles de millones de botellas de plástico y que no se reciclan, el 80% del plástico que se consume acaba en nuestros océanos y mares.

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